El proceso creativo detrás de DLA MNIE (A MÍ): del hecho real al cine
Todo cortometraje tiene un origen. Algunos nacen de una idea fugaz, otros de un sueño… y otros, como DLA MNIE (A MÍ), de una vivencia real que pide a gritos ser contada. Como guionista y productora independiente, este proyecto marcó un antes y un después en mi carrera porque me enfrentó al reto de transformar una experiencia personal en una obra cinematográfica con un mensaje universal.
En este artículo quiero compartir el camino que me llevó de la realidad al guion, del guion al rodaje y del rodaje a los festivales. Un recorrido lleno de emociones, decisiones artísticas y aprendizajes.
El punto de partida, una historia real
DLA MNIE (A MÍ) parte de un hecho real que forma parte de mi propia vida.
La pérdida, la búsqueda de justicia y el laberinto emocional y judicial que siguió fueron la semilla de un proyecto que, en un principio, era íntimo y personal. Sin embargo, pronto entendí que esa experiencia podía convertirse en una historia compartida, capaz de resonar en muchas otras personas.
Ese fue el motor inicial: dar voz a una vivencia que no quería quedarse en silencio.
Del hecho a la narrativa cinematográfica
Contar una historia real en cine no es simplemente “mostrar lo que pasó”. Requiere un proceso de selección, transformación y traducción a un lenguaje visual y narrativo.
Junto a la guionista Marta Marín, trabajé en convertir el dolor en relato, en darle estructura y ritmo para que el espectador pudiera entrar en la historia. Queríamos que el corto fuese fiel a la esencia de lo vivido, pero al mismo tiempo que pudiera emocionar y atrapar a cualquier persona, incluso a quien nunca haya pasado por una experiencia similar.
El reto estaba en equilibrar la verdad con la poética, la crudeza con la sensibilidad.
La propuesta estética
Dentro del proceso creativo detrás de DLA MNIE (A MÍ), la puesta en escena fue fundamental para transmitir el viaje emocional de la protagonista.
- Los interiores se llenaron de luces tenues, sombras y tonos fríos que reflejaban el dolor y la soledad.
- Los exteriores ofrecieron respiro: paisajes naturales, colores cálidos y horizontes abiertos como metáfora de la esperanza.
- La cámara acompañó el arco emocional: de planos cerrados, desenfocados y claustrofóbicos al inicio, a planos más abiertos y fluidos conforme avanzaba la historia.
Cada decisión estética estaba al servicio de un objetivo: que el espectador sintiera el recorrido emocional de la protagonista como propio.
El equipo que lo hizo posible
Un cortometraje es siempre un trabajo colectivo. Y en este caso, el equipo fue clave.
- Dirección: Francisco Javier Millán.
- Guion: Aneta Barbara Kotwica & Marta Marín.
- Protagonista: Yulia Demóss, en una interpretación profundamente honesta.
- Reparto: Amaia Miranda, Néstor Arnas, Ana Pavía, Susana Martínez, Alba Gallego y Carmen Gutiérrez.
- Dirección de fotografía: Roberto Torrado.
- Música original: Jonay Armas.
- Dirección de arte y producción ejecutiva: Aneta Barbara Kotwica.
La mayoría éramos mujeres, y esa sensibilidad compartida se notó en el ambiente de trabajo y en la mirada final de la obra.

El recorrido en festivales
Una vez finalizado, DLA MNIE (A MÍ) inició su recorrido en festivales de cine nacionales e internacionales. Cada selección ha sido un reconocimiento al esfuerzo colectivo y una prueba de que las historias personales, cuando se cuentan con honestidad, pueden convertirse en relatos universales.
La crítica en medios como Heraldo de Aragón o Secuenciadas.es lo ha definido como “una historia conmovedora que llega al corazón”. Para mí, esas palabras son un recordatorio de que el cine tiene poder cuando nace de la verdad.
Lo que aprendí en este proceso creativo
Transformar un hecho real en un cortometraje me enseñó que:
- La vulnerabilidad es una fortaleza: abrir una herida personal puede ayudar a sanar a otros.
- El cine independiente es resiliencia: con recursos limitados, la creatividad y la pasión se convierten en la mejor herramienta.
- Compartir multiplica: una historia íntima puede convertirse en universal si se cuenta con honestidad.
Una historia que sigue creciendo
DLA MNIE (A MÍ) es solo el inicio. Este cortometraje abrió un camino que continúa hacia el desarrollo de un largometraje, con la misma esencia, pero con mayor alcance.
El cine es memoria, es arte y es verdad. Por eso seguiré apostando por transformar experiencias reales en relatos que viajen, emocionen y dejen huella. Si quieres descubrir más sobre mi trabajo como guionista & productora independiente, te invito a ex


